Ya sea que se trate de información para las etapas de la producción y la logística, para los operadores de las cajas o para los clientes finales, el etiquetado convierte el envase y el embalaje en un medio de comunicación y de datos. Detrás del etiquetado hay sistemas ultramodernos que tienen que cumplir con normas de rendimiento cada vez más altas, gestionando y aplicando todo tipo de datos.
La información requerida por la ley, como los números de lote, la información sobre el fabricante, el contenido y la información sobre los peligros, debe compartir el espacio limitado disponible con el contenido de comercialización y los códigos para la logística. Al mismo tiempo, la digitalización garantiza que incluso los códigos pequeños puedan almacenar un gran volumen de información. Como interfaz entre el producto y el mundo de la tecnología de la información, el etiquetado permite así satisfacer las crecientes demandas de interconexión de procesos y la integración del envase y embalaje en todo tipo de flujos de trabajo. La información se aplica en forma de texto claro, códigos de barras y, cada vez más, también en forma de códigos QR, que ofrecen nuevas oportunidades de comunicación con los consumidores y también sirven como una importante herramienta de comercialización. A su vez, los números de lote garantizan que los productos que plantean un posible riesgo para los consumidores puedan ser retirados rápidamente.
Fuente: Interempresas